Hacía tiempo que quería tocar el tema del cuidado del cuero cabelludo. Por lo general, es el gran olvidado. Y con la llegada del verano, las horas de exposición solar, las tardes de playa y piscina, creo que es un buen momento para hablar de ello.
Me suelo encontrar con personas que se preocupan por la estética de su cabello: que tenga un buen aspecto, luzca bien, esté sano y brillante… son las preocupaciones habituales. Pero ¿qué pasa con el cuero cabelludo? El cuero cabelludo es una prolongación de la piel de nuestro rostro. Si os pregunto si os hidratáis cada día la piel de la cara diréis: “¡Por supuesto!».
Cremas hidratantes, lociones para limpiar la piel, serum, protector solar y un largo etcétera de cuidados. Y la piel de nuestra cabeza ¿cómo la tratamos?
Para que nuestro cabello este sano y fuerte es muy importante que la piel donde se encuentra insertado también lo este. Que este hidratada y descongestionada esa piel es muy importante. Actualmente es posible tratar con champús y tratamientos especiales alteraciones como el exceso de grasa, caspa o caída.
Cuando me encuentro un cuero cabelludo con caspa o dermatitis es importante para mí limpiarlo e hidratarlo para descongestionar y oxigenar esa piel. Para ello utilizo un tratamiento Dermopurificador de Árbol de Té y pomelo, de Trico Therapy Montalto. Este producto mediante micro esferas de sílice de bambú realiza una acción exfoliante que ayuda a eliminar las partículas de caspa dejando la piel hidratada.
Para regular la grasa son muy eficaces los champús como el de Arcilla de Rhasoull. Esta arcilla no solo limpia sino que además tiene propiedades tonificantes, purificantes y nutritivas.
¿Pero qué pasa cuando no hay un problema de grasa o caspa? A veces el problema que me encuentro son pieles en el cuero cabelludo muy deshidratadas. Nos hidratamos mucho la cara y el cabello, pero nunca se nos ocurre hidratar el cuero cabelludo. Imaginaros que pasaría en nuestra cara si nos pusiéramos sustancias muy alcalinas como el amoniaco -que suele ser uno de los componentes de las coloraciones sintéticas-, champús para limpiar, calor del secador, sol, viento, piscina, nada de protección solar ni de hidratación… ¿Cómo tendríamos el rostro?
Hidratar la piel del cuero cabelludo es bastante sencillo. Bastan tres o cuatro gotitas de algún aceite vegetal 100%. Yo suelo utilizar uno a base de aceite de argán, jojoba y coco. Con este aceite , 3 o 4 gotitas de producto, realizamos un pequeño masaje con las yemas de los dedos en el cuero cabelludo. Con este mismo producto podemos aprovechar a hidratar nuestros medios y puntas dejándolo actuar de 20 a 30 min de exposición, para posteriormente lavar el cabello con un champú adecuado.
Casas como Dr.Hauschka ofrecen productos específicos para el cuidado del cuero cabelludo, como la cura capilar de Nim. El cual es muy efectivo en el caso de cuero cabelludo irritado o dañado, ya sea por sustancias alcalinas, sol o secador muy caliente.
En el caso de no tener mucho cabello y ante la exposición solar en verano es imprescindible la utilización de protectores solares o algún pañuelo o gorra que nos proteja.
Y después de estos consejos solo me queda desearos que paséis un feliz verano y miméis mucho, pero mucho mucho vuestro cuero cabelludo.
Un abrazo,
Su.